miércoles, 15 de octubre de 2014

PENSANDO EN LA FORMACIÓN PERMANENTE

Cada vez son más las ofertas de capacitación y formación disponibles a través de plataformas virtuales. Algunas son avaladas por los Ministerios de Educación, otras por universidades o bien por empresas, pero en definitiva lo que prima es una idea de formación permanente que se ve favorecida por el avance de los desarrollos tecnológicos que promueven la educación asincrónica, a distancia y en línea.

Si bien el avance en el desarrollo de las tecnologías digitales no es el único factor que en la actualidad pone en cuestión los modelos escolares, es posible entender algunos de los cambios educativos a partir de una lectura comparativa de circulación de las nuevas tecnologías. Por ejemplo, tomemos la idea de “versión beta”. Se refiere a un prototipo que ya es funcional, es incompleto pero al mismo tiempo es capaz de responder a ciertas demandas de uso por parte de los usuarios. Esta versión suele extenderse en el tiempo y en muchas ocasiones lo que tenemos es un estado beta permanente.

A diferencia de esta mutación constante, en educación tenemos ciertos parámetros para medir un nivel de desarrollo, por ejemplo, los títulos primario y secundario. Esto no significa que todos aquellos que acceden a estos niveles educativos son iguales, pero en algún aspecto esta titulación los habilita para desempeñarse en diferentes actividades del espacio social. En la formación docente sucedía lo mismo, aunque también a la formación inicial se le podía sumar otros cursos de perfeccionamiento y/o especialización.

Esta idea de beta, actualmente cobró fuerza en el modo de entender que la formación docente (y también la de los alumnos) debe ser permanente. Esto se debe a que los cambios en la sociedad son cada vez más acelerados, no solo en lo que a tecnología refiere, sino también en cuanto a los valores, la economía, el mercado de trabajo y los modos de socializar. En este sentido, podemos afirmar que es una de las razones por las que cada vez más escuchamos hablar más acerca de la Formación Permanente.

Desde el Ministerio de Educación de la Nación implementaron el Plan Nacional de Formación Permanente, con la intención de dar respuesta a la capacitación constante que demandan los docentes, quienes no solo deben centrarse en la educación de sus alumnos, sino también en atender a los parámetros establecidos en las evaluaciones de la calidad a nivel nacional e internacional, a las demandas de innovación que se proponen a partir de la integración de las TIC y de nuevos modelos pedagógicos, etcétera.

En este sentido, pensar en un modelo de formación permanente bajo una modalidad de asistencia presencial era más que complejo. Es por eso que las TIC vienen a responder a una necesidad puntual, la de maximizar la llegada de las instancias formativas pero disminuyendo los costos logísticos en la implementación. El programa Nuestra Escuela es una iniciativa federal que se propone la formación gratuita, universal y en ejercicio, de todos los docentes del país a lo largo de tres cohortes consecutivas de tres años cada una.

“Se trata de la respuesta de los estados nacional y provinciales a una reivindicación histórica del colectivo docente, a la vez que contribuye a generar las condiciones para alcanzar las metas que se impuso el país en términos de política educativa. En procura de ello, el programa fue aprobado unánimemente por el Consejo Federal de Educación (organismo que reúne a todos los ministros de educación de nuestro país), y ya cuenta con el respaldo del acuerdo paritario suscrito por todos los sindicatos docentes con representación nacional”, puede leerse en su web.

En esta nota, queremos resaltar cómo las tecnologías dela información y la comunicación, además de permitirnos buscar contenidos en la web, conectarnos con otros colegas y mejorar nuestras prácticas, también nos permiten acceder a nuevas instancias de formación profesional, tales como Postítulos, cursos específicos, ofertas universitarias e, incluso, también a nuestros alumnos les permite cursar sus estudios de modo virtual a través de plataformas de e-learning.


Además de la iniciativa Nuestra Escuela, encontramos una serie de cursos en el portal Educ.ar, o también en universidades, como la Universidad Pedagógica, la Tecnológica Nacional, la Nacional de Quilmes, la Blas Pascal, entre muchas otras. Hoy la instancia formativa se ha reconvertido para facilitar el acceso a todos aquellos que dispongan de conectividad. No obstante, existen gran des diferencias en los modos de cursar que no dependen solo de quienes generan estas ofertas sino también de la adecuación de nuestros modos de aprender a través de plataformas virtuales y de modo asincrónico.

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