Subir material a internet es ponerlo a disposición de cualquier persona que lo encuentre. En esta publicación les explicamos cómo proteger sus contenidos en la web y permitir a otros que los utilicen manteniendo su atribución como autor.
En las publicaciones anteriores hemos hablado de una variedad de herramientas y recursos que podemos utilizar aprovechando las tecnologías de la información y la comunicación y los desarrollos de terceros, ya sean aplicaciones, programas, contenidos, etcétera. Muchas veces, cuando queremos preparar una clase, solemos recurrir a una presentación de diapositivas como soporte de ayuda o si nos aventuramos más, creamos nuestros propios videos, materiales digitales y las subimos a YouTube, SlideShare, o simplemente lo dejamos a disposición para su descarga.
Si bien no hay nada de malo en ello, en esta publicación nos interesa pensar qué es lo que sucede con los contenidos que quedan desparramados en la web, para el uso propio, y también el de terceros. Recordemos cuando compramos un libro, un disco o cualquier producto de la industria cultural. Lo primero que leemos es “Todos los derechos reservados”, es decir, que quien se registró como autor de la obra se reserva el derecho de hacer con ella lo que quiera. La expansión de internet y la facilidad para distribuir archivos hizo que perdiéramos de vista justamente cuestiones vinculadas a la autoría de los contenidos y cuáles son los usos permitidos por quien haya sido el autor del mismo.
Existe actualmente un tipo de licencias, llamadas Creative Commons, creadas específicamente para proteger algunas de las atribuciones que un autor puede tener con su obra. No se trata de reservarnos todos los derechos, sino solo algunos. Por ejemplo, preparamos una presentación de diapositivas sobre un tema que nos interesa dar en clase pero lo hacemos a partir de una investigación propia. Nos podemos apoyar en manuales, fuentes enciclopédicas, internet en general y comentarios de primera fuente. Con todo eso armamos nuestro material y lo subimos a nuestro blog.
Los blogs suelen ser espacios públicos, por más que sean difíciles de ubicar en buscadores, el azar puede llevar a alguien que está tratando de encontrar material sobre un tema que está relacionado con nuestro material. Encuentra nuestra presentación, le parece acorde a sus objetivos. ¿Puede usarla sin nuestro permiso? ¿Si la usa, me dará el crédito por el trabajo que hice? ¿Volverá a subirla atribuyéndose la autoría?
Estas preguntas pueden responderse utilizando estas licencias. Si queremos que nuestros materiales, incluso también los que realizan los alumnos, circulen libremente, pero que se reconozca que se trata de una producción original, con Creative Commons podemos hacerlo. Solo hace falta seguir unos pocos y sencillos pasos, según se explica en la página oficial de la organización.
Como decíamos, poner nuestras obras bajo una licencia Creative Commons no significa que no tengan copyright, sino que podemos ofrecer algunos derechos a otras personas bajo ciertas condiciones. ¿Qué condiciones?
- Atribución (Attribution): En cualquier explotación de la obra autorizada por la licencia será necesario reconocer la autoría (obligatoria en todos los casos).
- No Comercial (Non commercial): La explotación de la obra queda limitada a usos no comerciales.
- Sin obras derivadas (No Derivate Works): La autorización para explotar la obra no incluye la posibilidad de crear una obra derivada.
- Compartir Igual (Share alike): La explotación autorizada incluye la creación de obras derivadas siempre que mantengan la misma licencia al ser divulgadas.
Al combinar estas condiciones se pueden producir seis tipos de licencias:
- Atribución (by): Se permite cualquier explotación de la obra, incluyendo la explotación con fines comerciales y la creación de obras derivadas, la distribución de las cuales también está permitida sin ninguna restricción. Esta es una licencia libre según la Freedom Defined.
- Reconocimiento – Compartir Igual (by-sa): Se permite el uso comercial de la obra y de las posibles obras derivadas, la distribución de las cuales se debe hacer con una licencia igual a la que regula la obra original. Esta licencia es una licencia libre según la Freedom Defined.
- Atribución – No Comercial (by-nc): Se permite la generación de obras derivadas siempre que no se haga con fines comerciales. Tampoco se puede utilizar la obra original con fines comerciales. Esta licencia no es una licencia libre.
- Atribución – No Comercial – Compartir Igual (by-nc-sa): No se permite un uso comercial de la obra original ni de las posibles obras derivadas, la distribución de las cuales se debe hacer con una licencia igual a la que regula la obra original. Esta licencia no es una licencia libre.
- Atribución – Sin Obra Derivada (by-nd): Se permite el uso comercial de la obra pero no la generación de obras derivadas. Esta licencia no es una licencia libre.
- Atribución – No Comercial – Sin Obra Derivada (by-nc-nd): No se permite un uso comercial de la obra original ni la generación de obras derivadas. Esta licencia no es una licencia libre, y es la más cercana al derecho de autor tradicional.
Al momento de producir contenidos que como docentes producimos, o bien al subir los trabajos de nuestros alumnos, es una buena práctica preguntarse entonces cómo nos gustaría que circule este contenido por la red. Elegir un tipo de licenciamiento es una forma de abrir el juego a la colaboración con el otro que puede encontrar en nuestras producciones un insumo interesante para sus clases, que puede crear a partir de lo que ya hicimos… establecer un modo de protección de contenidos es no solo darle valor a nuestra autoría, sino también al uso que otros puedan hacer de nuestras obras.
RECOMENDACIONES: Les recomendamos utilizar el buscador de Creative Commons para buscar imágenes, videos, música y contenidos con licencias abiertas para que conozcan la gran cantidad de materiales que personas de todo el mundo están poniendo a disposición en la web con la intención de que otros puedan reutilizarlas de diferentes maneras. Hagan clic acá para acceder.
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