El reality show es un género televisivo que lleva a la pantalla a
personas comunes y corrientes que desean cumplir un objetivo (por ejemplo,
ganar un premio o fama, o consagrarse como artistas).
Las cámaras documentan las experiencias de los participantes
mientras el público los observa desde su casa.
Diversos elementos se proponen reforzar la idea de veracidad de lo que sucede en pantalla: entrevistas, momentos de desahogo frente a las cámaras, testimonios de familiares. Sin embargo, aunque estos programas se postulen como un reflejo de la realidad, se trata de un espectáculo y, por lo tanto, esa realidad resulta ficcional.
Aunque los participantes no actúen, se ubican en un espacio y en una situación no reales: rodeados de cámaras, hablan de preocupaciones personales frente a millones de espectadores.
Estos programas cuentan con espacios de debate en los que se analiza el juego y se recortan aspectos que puedan resultar atractivos para los telespectadores.
Diversos elementos se proponen reforzar la idea de veracidad de lo que sucede en pantalla: entrevistas, momentos de desahogo frente a las cámaras, testimonios de familiares. Sin embargo, aunque estos programas se postulen como un reflejo de la realidad, se trata de un espectáculo y, por lo tanto, esa realidad resulta ficcional.
Aunque los participantes no actúen, se ubican en un espacio y en una situación no reales: rodeados de cámaras, hablan de preocupaciones personales frente a millones de espectadores.
Estos programas cuentan con espacios de debate en los que se analiza el juego y se recortan aspectos que puedan resultar atractivos para los telespectadores.
A su vez, otros programas del mismo canal, así como medios gráficos,
narran y comentan lo ocurrido en los reality shows.
En
la película The Truman Show, se lleva al extremo la concepción de los reality
shows: un hombre, sin saberlo, vive toda su vida de manera ficticia, rodeado de
actores, para entretenimiento del público televidente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario